La Presidencia de las corridas de toros
La Presidencia de las corridas de toros, una obra de Luis Hurtado González
Estudio jurídico crítico de una intervención administrativa singular
Editorial Laborum, Murcia, 2018, 320 páginas.
Los toros son el espectáculo que más obras de arte ha inspirado: poesía, pintura, escultura, periodismo, fotografía, moda, litografía, etc. (por cierto, todavía no he visto una pintura buena de tema futbolístico). Pero, como toda faceta humana, también son objeto de conflictos. Necesitan, pues, una regulación (no una autorregulación). Y la tienen. Desde luego, a los aficionados a los toros no se les pueda obligar a saber de Derecho, tampoco de este Derecho. Pero, aunque ahora no esté de moda, las leyes son para cumplirlas. También las de los toros. Digo esto porque es de lo que pretende el nuevo libro del Profesor Hurtado, que es torero curtido en mil batallas de este tipo: publicó en el 2012 la segunda edición de su “Legislación taurina, estatal y autonómica” (Tecnos) y en el año siguiente “Toreros y Derecho. Una aproximación al régimen jurídico de la profesión taurina” (Tirant Lo Blanch). Tiene además numerosas ponencias y artículos en revistas jurídicas y no jurídicas.
Luis es persona honesta e íntegra. Y como, con la que está cayendo, el patio está bien, se mete hasta las trancas en lo políticamente incorrecto, como ha hecho toda su vida. Es su labor quijotesca sobre lo que considera justo. De una valentía y torería temeraria.
Como el propio título indica, se trata de un libro crítico. No lo esconde su autor. Su estudio es riguroso, de profundo conocimiento de la materia. Doctrinalmente innovador. Necesario para los aficionados que quieran profundizar. E imprescindible dado el número de pleitos que tiene la materia. Mantiene que en las Comunidades Autónomas que no tienen reglamentos taurinos propios, la Presidencia tiene que ser ocupada por un funcionario de Policía, dadas las potestades administrativas de que la Ley 10/1991 le inviste. También que el Presidente “autonómico” (el de las Comunidades que sí tienen reglamentos propios) es, en realidad, un ser invasor y extraño en una materia (nada menos que el “Patrimonio Cultural español”) que es de la inequívoca competencia del Estado, careciendo aquél, además, de la imprescindible cobertura legal desde el punto de vista formal: las leyes regionales de espectáculos públicos no habilitan, ni pueden, el establecimiento meramente reglamentario de un órgano con tales potestades administrativas, auténticamente restrictivas de los derechos de los ciudadanos que acuden a los toros. Todo ello da argumentación, pues, para no pocos recursos en materia disciplinaria.
Como siempre, surgirá la división de opiniones, que tanto nos gusta en el mundo taurino… y en el jurídico. Pero el Profesor Hurtado se acerca al toro y no torea, precisamente, desde la barrera. Obra, en definitiva, rigurosa y original. Libro necesario. Otro de sus atractivos es que está prologado por el gran aficionado y Catedrático Dr. José León Castro Alonso, que pega varias hermosas chicuelinas en las primeras páginas.
Para mí, la Fiesta de los toros es arte, es cultura y es el espectáculo más democrático que existe. Es labor del Presidente vigilar por el rigor, la seriedad y la integridad del espectáculo y que la voluntad de la mayoría sea correctamente interpretada cuando corresponda. En esa línea muchos estamos de acuerdo.
Señores: al toro y al libro.
Joaquín José Herrera del Rey.
