Cruces a Domínguez Guzmán y Luis Revilla
En un acto celebrado en la Delegación del Gobierno en Andalucía le fue impuesta la Cruz distinguida de primera clase de San Raimundo de Peñafort al veterano letrado don Antonio Dominguez Guzmán, quien a sus noventa y dos años de edad es en la actualidad el colegiado número uno de este Colegio de Abogados de Sevilla. En el acto también fue condecorado con la cruz de San Raimundo el letrado de la administración de justicia de la Audiencia Provincial de Sevilla Luis Revilla Pérez. Esas distinciones concedidas por el Ministerio de Justicia fueron impuestas por el Secretario General de la Administración de Justicia de ese departamento Antonio Dorado Picón. En la imagen los dos juristas condecorados con el decano del Colegio de Abogados José Joaquín Gallardo, la decana del Colegio de Procuradores Isabel Escartin y el presidente del Colegio de Graduados Sociales Rafael Hidalgo.
Muy merecida la Cruz distinguida de primera clase de San Raimundo de Peñafort, a quien ha sido y es mi maestro desde hace mas de 30 años, el Ilustrisimo Señor D. Antonio Dominguez Guzmán (único letrado de Sevilla que la tiene). Un gran hombre, un gran letrado y un gran maestro (no siempre comprendido en nuestros foros), gran ejemplo de honestidad, estudio, trabajo, dedicación y amor a la profesión y destacado defensor de los derechos y dignidad de los abogados, sobre todo de los mas jóvenes, promotor de nuestra actual póliza médica y otros muchos beneficios colegiales. Hombre con hambre incansable de aprender, no solo derecho, sino también filosofía, teología , literatura y hasta…cocina (que buenos ratos en la cocina del despacho, mezclando Derecho con viandas), ninguna rama del Derecho le es ajena, pero sobre todo, ama el Derecho Civil y el Procesal (algo que nos enseñó a todos cuantos pasamos por su despacho, que no somos pocos). Bienvenida sea esta distinción que hace Justicia al mejor Letrado que he conocido en mi vida (y son mas de 30 años en la profesión), el mejor Maestro y casi un padre para mi. Te quiero mucho Antonio.
Que gran orgullo contar con D. Antonio en mi familia. Reconocimiento a la excelencia de una grandísima trayectoria profesional. Si meritoria es su carrera como abogado, su rigurosidad y su inacabable curiosidad por todos los ámbitos del conocimiento, igualmente lo es (..como suele pasar con las grandes figuras) su vida personal. Alma de las reuniones familiares con su sentido del humor y su oratoria, siempre ha sabido escuchar y darle sitio a todos. Felicidades tito, que sirva esta Cruz como regalo al esfuerzo anónimo del día a día con que tan generosamente te has prodigado siempre.